martes, 30 de diciembre de 2008

Las Flores

Así que viene por partida doble

Pachuco

CUANTO TARDARON LOS MEJICANOS

jueves, 18 de diciembre de 2008

Sin Luna

Leandrito querido, debutando en Paris...

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Porke

Rarezas que uno encuentra por ahí...

Sayag Jazz Machine / Porke
envoyé par sayagvideoman

sábado, 13 de diciembre de 2008

Palabras pronunciadas en el Simposio de Ética en el Conocimiento del Centro Mundial de Estudios Humanistas en Punta de Vacas 2008

Ser humano: intención y transformación

Hugo Novotny
hugonov@gmail.com

Al hablar de la visión del Nuevo Humanismo Universalista, estamos haciendo referencia tanto a una particular mirada, con los presupuestos, creencias y concepción cosmogónica que la sustentan; como al particular modo en que esta mirada ve la “realidad”, el mundo que nos rodea, la historia, el presente y las perspectivas a futuro.
En su libro Humanizar la Tierra, Silo pregunta “¿De qué realidad hablas al pez y al reptil, al gran animal, al insecto pequeño, al ave, al niño, al anciano, al que duerme y al que frío o afiebrado vigila en su cálculo o su espanto?”. Y a continuación afirma: “Digo que el eco de lo real murmura o retumba según el oído que percibe; que si otro fuera el oído, otro canto tendría lo que llamas “realidad”.”
Hablaremos pues, de miradas y paisajes.

En toda mirada sobre el mundo y el hombre hay dos conceptos estructurantes básicos: el de “ser humano” y el de “conciencia”.
Para la mirada del Humanismo Universalista el ser humano no es un animal racional, ni tampoco un animal social. No se diferencia, en esta mirada, el ser humano de los delfines por la complejidad y multiplicidad del lenguaje; ni se diferencia de las abejas y las hormigas por la complejidad de la organización social. Para el Humanismo Universalista el ser humano es un ser histórico, un ser abierto al mundo capaz de acumular experiencia, personal y socialmente; un ser que en su acción social transforma no sólo el paisaje natural y humano en que vive, sino también a su propia naturaleza. Un ser en desarrollo, aún incompleto, cuya única naturaleza es el cambio.
La conciencia humana, a su vez, no es en la visión del Humanismo Universalista una conciencia pasiva que sólo refleja, un espejo de la “realidad” externa; ni tampoco una suerte de esponja que absorbe los conocimientos que se le imparten; y menos aún, una conciencia sumisa y obediente que hace lo que le digan, sean estos órdenes, consignas o seductoras ilusiones promovidas por los formadores de opinión.
La conciencia humana es activa, capaz no sólo de responder compensatoriamente a los estímulos del medio, sino también de transformar ese medio humanizándolo; capaz de reflexionar e imaginar, de elegir y de crear, de modelar futuros, gracias a su intención.
La visión del Humanismo Universalista destaca el rol creciente de la intencionalidad humana en el proceso evolutivo planetario; su rol decisivo frente a cada punto de bifurcación histórico. Desde nuestra mirada, es la intención de superar el dolor y el sufrimiento, de superar los límites espacio-temporales impuestos por el propio cuerpo, lo que da impulso y dirección a la acción humana.

¿Y cómo es el paisaje que vemos los humanistas en el mundo de hoy?
Lamentablemente, es tan grande el desastre... Perdón, mejor sea dicho: afortunadamente, tan profunda es la crisis que estamos viviendo, que el ser humano se está deteniendo a pensar. A reflexionar y preguntarse: ¿Adónde voy? ¿Adónde me quieren llevar? ¿Adónde quiero ir?... A veces inclusive, se hace más profunda su reflexión y se pregunta: ¿Quién soy? ¿Quién quieren que sea? ¿Qué quiero ser, qué quiero hacer de mi vida en la Tierra? ¿Qué sentido tiene la vida?
Esto en el campo de lo estrictamente personal.

En el campo de lo psicosocial observamos una fractura morfológica en el sistema valorativo que ha orientado hasta hoy la conducta humana y su evidente reemplazo por un nuevo sistema. La no coincidencia entre la representación interna de lo “alto”, como un espacio en donde actúan seres dotados de sabiduría, fuerza y bondad, y la realidad social percibida, en la que crece día a día la desconfianza en los “poderosos” y en su capacidad e intención de resolver los problemas que sufren las mayorías, ha creado un gran vacío y desorientación en individuos y en grandes conjuntos humanos. Vacío que a algunos lleva a la violencia o al suicidio, al encerramiento o la locura; mientras que en otros comienza a ser llenado por un nuevo sistema de referencia que destaca el significado de lo “profundo”. Lo “profundo” nos refiere a lo sentido, lo reflexivo, lo comprometido, lo humanizante, a lo sagrado en el más amplio sentido de la palabra. Esta nueva morfología valorativa resuena plenamente con conceptos y fenómenos tales como redes, comunidades, interactividad, autorregulación, autoorganización, que comienzan a transformar el horizonte psicosocial.
La mecanicidad de la causa y el efecto, la linealidad del mundo newtoniano, incluso la previsibilidad de la relatividad einsteniana, van cediendo claramente el paso al universo multidimensional, crecientemente indeterminado y paradójico de la cuántica, el caos y los sistemas entrópicos de equilibrio inestable.
En los nuevos paradigmas las leyes son ya de concomitancia, de estructura, de ciclos, de superación de lo viejo por lo nuevo. En este nuevo horizonte el gran actor y vector de la historia es la intencionalidad humana, en su camino espiralado de evolución.

A ver. ¿Se ha pensado por ejemplo en las consecuencias de que la conciencia humana descarte la linealidad del tiempo?... junto con causas y efectos y otras tantas leyes asociadas a esa ilusión. Claro, tendrán que pensar entonces la gente de algunos lugares, como en Suiza por ejemplo, qué hacer. Mejor dedicarse a la psicología profunda... o a producir quesos y chocolates... y olvidarse de los relojes; y de los bancos, que son parte de la misma ilusión.
Pongámoslo de otro modo. La conciencia humana se encuentra en estos momentos pujando por salir del encorsetado de la temporalidad lineal, y descubriendo la simultaneidad, la resonancia, la sintonía, como nuevas leyes y fenómenos de los sistemas abiertos. Lo cual puede cambiar radicalmente el modo de estructurar la realidad.
Más aún. ¿Se ha pensado en las consecuencias de que la conciencia humana se libere de las ataduras impuestas por los condicionamientos naturales, espaciales y temporales, de su prótesis física? Y no estamos hablando aquí sólo de indiscutibles logros tecnológicos, sutiles, como los de la realidad virtual, la realidad aumentada o la telepresencia. Sino también de la posibilidad, real, de que la conciencia humana, en un acto valiente e intencional, decida romper las contradicciones internas, entregar su corazón al amor y la compasión por todo lo viviente y volar... Y ganar así suficiente unidad interna como para poder proyectarse, más allá del cuerpo y del tiempo, sin disolverse ni perder reversibilidad.

En el campo de lo social, hay algunos problemas que resolver.
Estamos viviendo hoy en un mundo complejo, en el que la entropía social crece aceleradamente y las viejas estructuras socio-políticas y económicas estallan. Y en esta situación de indeterminación creciente, subsisten aún antiguos rencores y fanatismos sobre un trasfondo general de irritación; esto, en un planeta plagado de armas nucleares, meteorológicas y, pronto, si no hacemos algo urgente, nanotecnológicas. Cualquiera de ellas, y más aún en conjunto, es capaz de poner punto final a la existencia de este hermoso planeta azul, con todo lo que lleva consigo en su viaje sideral; y convertirlo en un nuevo cordón de asteroides, como el que flota ya inerte entre Marte y Júpiter, aquí nomás, en nuestro mismo Sistema Solar.
En este maravilloso proceso, gestado alguna vez en el corazón de una estrella, desde donde la cadena del carbono evolucionó hasta dar origen a la vida; y esta vida, en su avance implacable, llegó a hacerse humana. Y donde paso a paso, desde una total dependencia a las condiciones naturales del medio ambiente, el hombre fue logrando progresivamente el dominio del fuego, la energía, los procesos físico-químicos y biológicos. Así hasta hoy, cuando no sólo ha aprendido a producir y controlar reacciones nucleares (del mismo tipo de las que se producen en el núcleo de las estrellas), a controlar el clima, los procesos de producción y reproducción artificial de la vida; sino que se prepara para la manipulación de los códigos genéticos, la transformación profunda de su cuerpo y de su estructura psíquica. En este maravilloso, casi milagroso proceso de avances y retrocesos, pero siempre en ascenso espiralado, hemos llegado una vez más a un punto de bifurcación.
¿Habrá esta vez diluvio? ¿Habrá glaciación, estallido volcánico u hongo nuclear?
¿Cómo hará, como hará la vida, la vida humana, para saltar a un nuevo estadio en su evolución?
En la visión del Humanismo Universalista, el imperativo de esta época crucial es la resistencia activa a toda forma de violencia, dentro y fuera del ser humano.
Como en todo sistema de alta complejidad en equilibrio inestable, donde una pequeña variación en alguna de sus partes, puede desencadenar el cambio total de estado del sistema, es la íntima elección de cada ser humano, lo que definirá esta vez el curso futuro de la historia.
En nuestra convicción, la elección intencional que hagamos de la dirección hacia dónde aplicar nuestra fuerza, nuestra inteligencia, el conocimiento, el sentimiento y la capacidad de acción y transformación, puede ser el factor decisivo en este preciso momento histórico.
Nadie puede quedar indiferente a la disyuntiva que enfrentamos como especie: o confrontación, entre culturas, pueblos e individuos, o convergencia en la diversidad. O seguir perfeccionando métodos de dominación y destrucción, o manifestarse valientemente por la paz y la no-violencia en cada lugar, en cada pueblo, en cada cultura, en cada continente, en el mundo todo al fin.
La ceremonia de compromiso ético, una propuesta de nuestro querido Salvatore Puledda, uno de los fundadores del Centro Mundial que ya no está en este tiempo y en este espacio pero sigue muy vivo en nuestros corazones, esta ceremonia que nos proponemos realizar antes del cierre de este simposio; así como el anuncio del lanzamiento de la Marcha Mundial que se hará inmediatamente después, esta ceremonia y esta marcha pueden ser pasos resueltos en la más constructiva dirección.
En palabras de Silo, dichas aquí, en este mismo lugar, hace ya 39 años: “Hermano mío: cumple con mandatos simples, como son simples estas piedras y esta nieve y este sol que nos bendice. Lleva la paz en ti y llévala a los demás”.
Nada más, muchas gracias.

viernes, 12 de diciembre de 2008

El perro

Juana Molina también adhiere a la Marcha Mundial por la paz y la no violencia.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Déjame vivir

Más cosas que suceden en Barcelona...

Multiricachón

Llegando desde Chile: CHANCHO EN PIEDRA

sábado, 6 de diciembre de 2008

El imbécil

Y ahora que ya adhirió a la Marcha Mundial, otro videito de este grande.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Nos sobran los motivos

Le llegó el turno al señor Joaquín Sabina.

martes, 2 de diciembre de 2008

lunes, 1 de diciembre de 2008

Abdel Kader

Una aventura por los aires del norte de África.